Están diseñados para hacer los primeros pasos después de un largo periodo sin andar producido por una lesión o cirugía.

Estos caminadores requieren que el paciente vaya avanzando coordinadamente y paso a paso a medida que va andando.

Suelen ser de medida reducida puesto que con ellos nos movemos por el interior de las casas y se pueden controlar con seguridad cerca de objetos y muebles. Resultan muy adecuados para pasar por lugares estrechos como puertas o ascensores.

Aunque están pensados por su uso al exterior, se pueden usar también dentro del domicilio. Las ruedas en las cuatro patas, permiten una mejor movilidad, estabilidad, giro y maniobrabilidad. Incorporan frenos.

Llevan un asiento que el usuario utiliza para descansar o parar y una práctica cesta muy útil para comprar productos de medida pequeña o de media y para llevar objetos personales.

Este tipo de caminadores tienen un chasis muy ligero y, a la vez, muy resistente para proporcionar una total estabilidad y seguridad de desplazamiento a personas con un gran peso.